Cuando hablamos de las personas de una organización, nos debemos preguntar: • ¿Todas las personas son importantes?, la respuesta es rotundamente ¡sí! • ¿Todas las personas son iguales?, la respuesta es rotundamente ¡no!
“SISTEMAS DE RETRIBUCIÓN VARIABLE”
Cuando hablamos de las personas de una organización, nos debemos preguntar:
- ¿Todas las personas son importantes?, la respuesta es rotundamente ¡sí!
- ¿Todas las personas son iguales?, la respuesta es rotundamente ¡no!
Si estas preguntas tienen coherencia en el mundo de hoy, tenemos que pensar y diseñar sistemas de retribución que persigan premiar a las personas eficaces. Cuando una persona realiza una labor, el resultado de la misma, normalmente debe estar valorado en función de una serie de parámetros, como por ejemplo:
- ¿En qué tiempo se realizó?
- ¿Qué calidad se consiguió?
- ¿Qué volumen de medios se utilizaron?
El resultado marcará el nivel de eficacia conseguido y, en consecuencia, el nivel de rentabilidad que podemos obtener de dicha acción productiva.
Sirva esta reflexión, para separar la retribución en dos áreas, las cuales son:
- Sistema retributivo fijo por la dedicación de cada persona a una actividad determinada.
- Sistema retributivo variable por el resultado obtenido en las mismas personas.
Cuando hablamos de posiciones de “comerciales” o “directivos” se tiene asumido, que tienen en su sistema de retribución, una variable en función de las ventas o del resultado producido, en el resto de posiciones, ya no está tan claro.
Sin embargo, hay medios para incluir al resto de las posiciones en un sistema adicional de retribución variable y para ello están algunas herramientas de “desarrollo de RRHH”, que se deben desarrollar como:
- “Descripción de Puestos”
- “Inventario de Competencias y Comportamientos”
- “Evaluación del Desempeño”, etc…
Los momentos actuales, requieren un mayor compromiso y esfuerzo en el componente humano de las empresas y justo es pagarlo, en aquellas, que destacan por su eficacia y resultado.
Autor: Manuel Gochi